miércoles, 26 de mayo de 2010

100% Poliéster

No soy original, a ver, si fuera original estaría publicando novelas que se venderían por millones a nivel mundial, y sólo en librerías con un local de tatuajes en frente, después de mi trágica muerte por atragantamiento de pastillas contra el asma. Si fuera original estaría practicando cómo hacer grabados con personajes de animé o vitrauxs (sabría escribir la palabra y todo) con dragones rojos de D&D. Si fuera original estudiaría arte dramático y trabajaría en una taberna de mala muerte inhalando gases pestilentes de adolescentes tan rebeldes como yo. Me hubiera comprado un Ipad para ver el final de Lost y le hubiera planteado a mi neo novio mi necesidad de una relación abierta. Fumaría sólo yerbas persas y compraría mi ropa en la feria que queda atrás de la feria que queda atrás de la feria de Palermo Soho.
Sólo una boluda más. Está en el título del blog. Es increíble que la gente para bardearme me diga “no sos boluda”. El otro día le dije a mi terapeuta (lacaniano-freudiano, obvio, si fuera original sería alternativo o iría a aprender técnicas de masturbación tántricas) “la mayoría de la gente me odia, y no es falsa modestia, en serio: casi nadie me quiere”. Después me quedé pensando que mi concepto de modestia es demasiado amplio. Pero el de muchas personas de originalidad es, por ahí, demasiado estrecho o –al menos- extravagante.

sábado, 15 de mayo de 2010

La mula al trigo

Creo que una de las características principales de los bolud@s es que siempre, pero siempre, cometen los mismos errores. Claro que sí, las conductas arraigadas que conducen inevitablemente a un mar de quejas es lo que distingue a un boludo de alguien sensato que no vive al pedo y evita las piedras con las que ya tropezó.
También podría apelar a la poesía new age y decir que “sigo apostando al futuro” y bla.
El karma strikes again: la chica se puso de novio.
Y claro, ¿qué llevaba? ¿Diez minutos sola? Demasiado.