domingo, 27 de junio de 2010

Identificación cumplida

Spoiler alert: voy a hablar de Un novio para mi mujer, si no la viste no te cambia nada: es una comedia, el protagonista es Suar... no es Sexto sentido....

Cuando vi Un novio para mi mujer me encantó. Es así, me gustó muchísimo. No tanto la gran trama, pero sí que fuera una excusa para crear al personaje de la Tana (y un poco también porque Suar me hace reir, listo, lo dije). En mi casa, como suele suceder, cada dos o tres frases mal paridas de la Tana mi mamá y mi hermana se daban vuelta de ojito para mirarme y yo, como para desmentir la similitud, les ponía tremenda cara de orto.
La venía disfrutando livianamente hasta el speech en el que ella se explica y deja en claro lo jodido que es pasar por ciertas situaciones de tremenda frustación personal (no voy a hablar de la incompresión del pelotudo del marido sólo diré que esas cosas pasan: si salís con pelotudos no te van a entender y menos el mal humor).
No sé por qué pero minas, sobre todo, somos muy de la identificación con personajes fícticios.
No contaba con mi padre, que de vez en cuando es la persona más naif del mundo pero me destroza, que este febrero me dijo:
"Te conseguí un laburo en una radio, no te van a pagar, te tenés que conseguir sponsor. Igual yo le dije a mi amigo que, de última, te pagaba yo de mi bolsillo, pero no aceptó".

3 comentarios:

  1. ahí es donde perdés la línea que divide realidad de ficción y comenzás a entender tu propia locura... o no.
    besos!

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  2. Sí sí, la entiendo, soy la más cliché del mundo. No hay guionista judío de comedias que no pueda captar mi compleja esencia, estoy al horno!

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  3. somos unos cuantos en el horno... no se asuste. no está sola.

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